FACSA garantiza el buen funcionamiento de las redes de alcantarillado que gestiona mediante la realización de planes de mantenimiento específicos para cada instalación, asegurando una mayor vida útil y evitando problemas técnicos en las mismas.
Actualmente la compañía opera y mantiene una longitud de red de alcantarillado superior a los 1000 km., con numerosas instalaciones anexas como estaciones de bombeo de aguas residuales y pluviales, tanques de tormentas, desarenadores, desbastes, etc.
FACSA ofrece tanto gestiones integrales de alcantarillado como soluciones puntuales, asistencia técnica, contratos de mantenimiento, control de vertidos, etc., adaptados a las necesidades de cada cliente.